100

Ya hay 100 fotos en mi set en Flickr en el que guardo una imagen de cada uno de mis muñequitos de amigurumi. ¡Cien! 🙂 Casi me cuesta creerlo pero ahí están todos.

Siempre me han gustado las manualidades y algunas se me dan mejor que otras. No tengo paciencia para coser y el ganchillo me pone nerviosa. Se me dió bien modelar barro en un taller que hice. El punto de cruz también fue mi fuerte durante años. Luego un día de pronto pensé ¿cómo se harán estos muñecos tan bonitos que veo por todas partes? ¿podré aprender yo eso?, y fue tan fácil. ¡Había tantos vídeos y tutoriales (en esa internet supuestamente llena de cosas feas y gente mala…)!

Le tengo ganas a este libro porque creo firmemente en las cualidades terapéuticas del crochet, que además es muy cómodo y relativamente barato. A mí me ayuda muchísimo, y me hace sentir bien coger una bola de hilo y una aguja y crear cosas bonitas. Se ha convertido en una verdadera adicción que tuve que dejar por un tiempo porque no hacía otra cosa, pero he recaído… 🙂 Intento tomármelo con calma pero ya sabeis cómo es esto. ¡Un no parar!

Y aquí estamos. Desde mi primera muñeca, Marieta, fecha de nacimiento 14 de mayo de 2010, hasta hoy, que presento a mi elemento número 100 (al que dedicaré su propia entrada a continuación).

Solo tengo 5 muñecos en casa. El resto están todos repartidos, todos regalados, no he vendido ninguno porque no he querido. No me apecete trabajar por encargo y por lo tanto, no me apetece cobrar. Si algún día no me puedo permitir comprar los materiales, entonces pediré la voluntad, pero de momento me arreglo. 😉 Lo que me apecete es hacer, HACER, probar nuevos patrones, hacer cosas nuevas.

Mi eterno agradecimiento a toda esa gente fantástica enganchada a este mundillo, a todos esos tutoriales, cursos, patrones gratis, preciosos libros, miles de fotos, consejos, compañía, respuestas y risas en la red y más allá. ¡GRACIAS! ¡Y a por otros cien como poco!