
Quería hacerle un regalito a tres amigas que sufrieron un revés, algo que les trajera una sonrisa y montones de buena suerte. Me decidí por este diseño: Smiley de Victoria Yakovets.
Lo adapté un poco a mis necesidades, por el tamaño de la bola de corcho que usé como relleno, y no utilicé ojos de plástico sino que los tejí igualmente.
Fueron acompañados de unos sencillos conjuros – esas cosas que circulan por internet… Uno para cada día de la semana.